En su sitio web la Poderosa relata cómo un chico de 15 años que regresaba a la Villa 21 fue interceptado por policías federales junto a otro pibe (de 18) que llegó al lugar; los acusaron por el supuesto robo de una campera y le dieron una piña a uno.
Los dejaron ir, pero unos metros más adelante los detuvo un patrullero de Prefectura; los metieron al vehículo y los llevaron hasta una garita donde los golpearon; luego los trasladaron al Camino de Sirga, donde unos 10 efectivos de Prefectura continuaron con torturas, simulacro de fusilamiento, golpes, etc. Por si fuera poco, los uniformados les robaron ropas a los pibes.
Cuando finalmente los soltaron, los chicos corrieron hasta sus casas, con la amenaza de que les dispararían desde atrás.
Las familias presentaron la denuncia ante la Procuraduría contra la Violencia Institucional, donde -con ayuda del azar- identificaron al prefecto Leandro Adolfo Antúnez como uno de los partícipes de la tortura. El fiscal Marcelo Munilla Lacasa –con quien La Poderosa tuvo profundas diferencias en otros casos- solicitó la orden de detención contra el uniformado.
El hecho ocurrió el fin de semana, pero recién trascendió hoy debido al temor de los familiares de los chicos. El relato muestra que participaron de la acción varios patrulleros y más de 10 prefectos.
Días atrás, organismos de Derechos Humanos habían alertado sobre el aumento de la represión callejera en los últimos meses.
fuente: ANCLA Agencia de Noticias y Comunicación 28 septiembre, 2016
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